El presidente de Cuba, Raúl Castro, se reunió con el papa Francisco en el Vaticano, donde agradeció al pontífice su mediación en el acercamiento con Estados Unidos y pudo preparar el próximo viaje a la isla en septiembre.
Después de la vista al Vaticano, Castro se reunió con el primer ministro de Italia, Matteo Renzi. Ambos ofrecieron una conferencia de prensa en la que el líder cubano contó que ha leído todos los discursos del papa y hasta confesó: "si sigue hablando así voy a empezar de nuevo a orar y regreso a la Iglesia Católica. Lo digo en serio", insistió el presidente cubano.
De acuerdo a medios italianos, Raúl Castro hizo hincapié en que era "comunista", pero también subrayó que había estudiado con los jesuitas.En un reporte, Radio Vaticano informó que el papa le pidió al presidente de Cuba que rezara por él.
Raúl Castro también le pidió que se acordase de él en sus oraciones. "Ya lo hago", contestó Francisco."El gobernante cubano se tocó el pecho con la mano a la altura del corazón y confesó al oído del papa Francisco: 'es la visita más importante de toda mi vida. De verdad'", relató Radio Vaticano.
Pero además, Castro salió de este encuentro, que duró 55 minutos, uno de los más largos que ha tenido el pontífice con los Jefes de Estado y de Gobierno, profundamente "impresionado" como él mismo reconoció.
Castro explicó a la prensa tras una reunión posterior con el primer ministro italiano, Matteo Renzi, que salió de la audiencia "impresionado por la sabiduría, la modestia y todas las virtudes" del pontífice.
Y continuó: "Leo todos los discursos del papa y si el papa continua hablando así volveré a rezar y regresaré a la Iglesia y no lo digo en broma", desveló Castro.
Además, prometió que asistirá "a todas las misas" que Bergoglio oficie durante su viaje a Cuba y recordó que él estudió en instituciones religiosas de jesuitas, la misma orden del papa Francisco.
El artista, presente en la audiencia, le explicó al papa que quiso aludir a la tragedia que sufren millares de personas que intentan llegar a Europa desde el Norte de África y a la visita que Francisco hizo a Lampedusa, la isla próxima a Sicilia.
Castro también regaló al papa una medalla que conmemora el 200 aniversario de la Catedral de La Habana, de la que solo existen 25 ejemplares.
"Mire, es cuando San Martin se quita la capa y se la da a un pobre. Es una intuición de lo que tenemos que hacer. Cubrir la miseria de nuestra gente y promover esto", le dijo a Castro.